lunes, 7 de abril de 2008

A pesar de la nueva sombra
que me cuelga en el rostro
de las líneas de más
que me rompen las manos
de las paladas de tierra
con que pretenden cubrirme
y de los nidos de gusanos
que me corroen

puedo asegurártelo
mujer:

jamás un Poeta murió de amor.

Ni siquiera en su Poesía.

1 comentario:

Sirena dijo...

Jamás un poeta se quedó sin escuchas... ¿cuándo? ¿con o sin birras? ¿con o sin Ricardo? (mejor con, que para penas, mejor el revoltijo).